Preguntas frecuentes
Desde esta sección intentaremos aclarar las dudas más comunes que nos han sido formuladas durante todos los años que llevamos como profesionales.
Higiene bucal
¿Qué es mejor, los cepillos eléctricos o los manuales?
Con una buena técnica, los cepillos manuales pueden conseguir una adecuada eliminación de la placa. Los cepillos eléctricos ofrecen garantías suficientes como para que los recomendemos, especialmente en personas con una manualidad reducida, como ancianos, discapacitados… En general, podríamos decir que es mejor un correcto cepillado manual que eléctrico, siempre que el cepillado sea correcto.
¿Cuál es la mejor pasta de dientes?
No hay una respuesta válida para todos. Los dentríficos poseen diferentes componentes y por lo tanto deben ser prescritas para cada caso clínico por el profesional. Visítenos y le haremos la recomendación más idónea para usted.
¿Es verdad que la limpieza de boca desgasta los dientes?
En absoluto. Los aparatos de ultrasonidos que se utilizan están homologados y diseñados para que no desgasten los dientes. No se manejan abrasivos ni ácidos que pudieran ser lesivos para el esmalte. Así pues, los dientes podrían ser limpiados por el profesional 3 ó 4 veces al año sin sufrir lo más mínimo.
Tratamientos
¿Es verdad que los implantes se pueden rechazar?
Los implantes básicamente no se rechazan. Es evidente que el éxito, por mucha propaganda que nos hagan, nunca es del 100%, pero sí puede estar por encima del 95%. Pero esos pocos implantes que fracasan no arraigan en el hueso y se pierden. Ello puede deberse a defectos técnicos o a problemas de salud del paciente. La gran mayoría de los casos se pueden resolver simplemente volviendo a colocar el implante fracasado y sólo algunos raros casos no admiten el implante y con ellos es necesario recurrir a la prótesis convencional.
Cuántos años duran las prótesis?
La publicidad parece convencernos de que las prótesis pueden durar toda la vida. Nada más falso. No hay casi nada que pueda durar toda la vida. Los tejidos bucales no paran de cambiar y las prótesis sufren el consiguiente desgaste. Con el tiempo la función oral se ve alterada así como el aspecto estético y suele ser necesario cambiar las prótesis. Un tiempo de unos 10 años suele ser más que suficiente para dar por buena una prótesis y un tratamiento por exitoso. Si dura más, mejor, pero pretender garantizar las prótesis para toda la vida no se ajusta a la realidad.